domingo, 9 de enero de 2011

Cuando no hay eleccion, el Rey Magnetizado

Sabemos que el juego combinatorio atrae sobre todo a los jugadores poco expertos. ¿Por qué? Ante todo por su belleza, sorpresividad y la infalibilidad de su lógica, pues los rivales durante la tormenta combinatoria con mayor frecuencia hacen jugadas obligadas. Esta es una de las paradojas asombrosas del ajedrez. Cuando en el tablero se sostiene la lucha estratégica, cada bando tiene variantes de la continuación de la partida. Pero si de pronto surgen complicaciones combinatorias que alteran la correlación de valores acostumbradas (por ejemplo el peón se hace mas fuerte que la torre, incluso que la dama), entonces el curso de la partida de inmediato se limita a un cauce estrecho y, lo principal, no se deja con ella mucha elección de jugadas al adversario.

Veamos el siguiente ejemplo entre: Dupre vs Carlos Torre, 1925. Dupré se vio envuelto en un terrible ataque que obligó a su rey a moverse de casilla en casilla hasta que Torre lo liquidó. Tartakover en ese tiempo denominó a tal partida como la del Rey Magnetizado, porque parecía que el rey de Dupré se movía como magnetizado, inexorablemente a la casilla del jaque mate. El campeón francés Tartakover explicó el fenómeno con una humorada: “Nos aventaja (Refieriendose a Carlos Torre) porque juega con tres Torres”.

N. Dupré - Carlos Torre [C41]
Campeonato de Nueva York, 1925
Defensa Philidor
1.e4 e5 2.Cf3 d6 3.d4 f5 4.Ac4 exd4 5.exf5 De7+ 6.Rd2 g6!! 7.Te1


Y las blancas han logrado clavar a la Dama negra, pero grata sorpresa le espera al Monarca Blanco 7.-…, Ah6+ 8.Rd3 Axf5+ 9.Rxd4 Ag7+ 10.Rd5 c6#
Sorprendente!!, pareciera que el rey blanco fue llevado magnéticamente a la casilla donde recibio el mate.

Pero para hablar realmente de un rey magnetizado debemos remontarnos a 1911 donde se efectuo una de las partidas mas famosas de la historia del ajedrez, y fue jugada entre Edward Lasker (no confundirlo con Emmanuel Lasker) y el fuerte jugador britanico George Thomas.

Ed. Lasker – G.Thomas
Nueva York, 1911
Defensa Holandesa
1.-d4 f5 2. Cc3 Cf6 3. Ag5 e6 4. e4 fxe4 5. Cxe4 Ae7 6. Axf6 Axf6 7. Cf3 0-0 {Al principio un desarrollo tranquilo}8. Ad3 b6 9. Ce5 Ab7 {Aquí pareció sonar la señal de ataque} 10. Dh5! De7? {Las negras se niegan a cambiar, 10.-…, Axe5, estimando que si 11.-Cxf6+, se salvarían con 11.-…, gxf6.¡Si supieran lo que les espera!}

11. Dxh7+!!{Sacrificio impresionante. Las blancas entregan la dama solo por un peòn pero obligan al rey negro a escapar al extremo opuesto del tablero, sonde le espera deshonroso fin} 11.-…, Rxh7 12. Cxf6 Rh6 (12… Rh8 13. Cg6++) 13. Ceg4+ Rg5 14. h4+ Rf4 15. g3+ Rf3 16. Ae2+ Rg2 17. Th2+ Rg1{ Esta casilla por lo comun es buen refugio, pero solo para el rey blanco. Al negro ahí le espera la muerte}18. 0-0-0 mate.

¿Bello? ¡sí! ¿súbito? ¡si! ¿forzado? ¡si! ¿Pero por qué así de pronto? ¿cómo preveer y encontrar la solución combinatoria? El jugador experto sabe que la combinación no nace de la nada. Para que nazca se requiere que exista ventaja posicional de uno de los bandos, y esto se fragua paulatinamente, jugada tras jugada. El proceso de su acumulación, claro es, puede ser acelerado por los errores de contrario.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen artículo Jero, desafortunadamente el primer renglón nos da la clave por la que muchos jugadores no progresamos, porque solo cuidamos del juego táctico... pero el final, el campo mas aburrido de estudiar, es el mas importante, en resumen no olvidarse de los finales, pero sin duda, táctica es fundamental para iniciar... un progreso integral. Leía algunas partidas de libros de GMs como Dvoretsky que no les sorprende nunca ver sacrificios de piezas, elogian aún mas las jugadas sutiles de cambios de piezas menores, peones o rey, q llevan a un final ganado y cosas así... un saludo.

Anónimo dijo...

yo digo k la estrategia d cierto modo puede ser considerado cmo "táctica a largo plazo"